WordPress, el programa de software libre, fue creado por una comunidad de desarrolladores, entre los que se encuentran Matt Mullenweg como co-fundador. WordPress, la marca, es administrada por la Fundación WordPress, fundada también por Matt Mullenweg. Y WordPress.com es un servicio comercial de WordPress, propiedad de Automattic, y cuyo CEO es Matt Mullenweg.
WordPress ha sido la herramienta de «manejo de contenido» en que miles de desarrolladores han creado sitios web, y millones de usuarios leen contenido todos los días. WordPress sirve como plataforma para una economía de desarrollo de plantillas, plugins, servicios premium, trabajos de tiempo completo o freelance en prácticamente todo el mundo. Al ser de software libre, la colaboración es esencial al proyecto y a su futuro.
En un mundo de Elon Musk o Mark Zuckerbergs, propietarios de redes sociales con múltiples críticas, era refrescante tener un líder que tuviera un producto de fácil acceso y que además permite crear nuevos servicios. Un lider hasta ahora visto como razonable.
Uno de estos servicios de valor agregado a WordPress es WP Engine, un proveedor que te facilitaba administrar sitios web basados en WordPress. Automattic, dirigido por Matt Mullenweg, es un competidor comercial de WP Engine bajo el nombre y servicio de WordPress.com
En una conferencia reciente, Mullenweg crítico a WP Engine en dar una versión «limitada» de WordPress por restringir el acceso a las revisiones de contenido, ofreciendo una versión disminuida del software, siendo esto un cáncer para la comunidad de software libre y que debería ser evitado desde un primer momento. WP Engine envió un «cease and desist» a WordPress para que retirarán las declaraciones (que están en el sitio oficial del software en WordPress.org), a lo que Mullenweg decidió restringir acceso de actualizaciones de WordPress.org en los sitios hospedados en WP Engine y demandar a WP Engine por el uso indebido de las marcas de WordPress. Aun más, la demanda de pago de uso de marca no era desde la fundación, sino desde Automattic. La restricción entre WordPress.org y WP Engine fue revertida el 30 de septiembre pero hoy (octubre 3) WP Engine abrio una demanda a Automattic por «extorsionarlos» por pagos de licencia de 400 millones de dólares en uso de marcas.
Si este resumen suena confuso, es muy entendible. Aún si las opiniones de Matt Mullenweg sobre la versión «limitada» de WordPress en WP Engine fueron correctas, es una versión que compite contra la oferta comercial de WordPress.com que no permite instalar plugins y temas en los planes gratuitos, ni en los planes pagados más bajos.
Matt esta combinando acciones del proyecto de software libre, la fundación, y su oferta comercial contra un competidor específico, afectando a miles de usuarios de WP Engine que simplemente quieren una manera fácil de gestionar sus sitios web.
Siempre es más razonable y eficiente tener tu propia copia del software en tu propio servidor, pero hay un segmento que paga por la conveniencia de un WP Engine o servicio similar para reducir sus costos en mano de obra. WP Engine no debe restringir el acceso a revisiones en el manejador de contenido, pero las acciones de Matt fueron radicales y sin medir consecuencias.
Que un líder pueda usar sus tres sombreros (Software, Fundación, y Oferta Comercial) para distorsionar el mercado o imponer su punto de vista es, por lo menos, problemático. Aun más si desde afuera la percepción es que Matt ha actuado visceralmente, afectando a terceros.
El software es razonablemente flexible, con cientos de servicios que se montan sobre la plataforma, sumado a la fuera de la costumbre de haberlo usado por años. Pero este software nació de un programa anterior, B2/cafelog, y como todo software libre puede tener una nueva versión que le nueva vida al programa.
Un nuevo liderazgo dentro de «WordPress», una visión renovada para el software, y un rol más especifico para Matt Mullenweg debería estar en la conversación.
Las necesidades de consumo y creación de contenido han cambiado, en donde las plataformas de blogs cedieron espacio a las redes sociales con textos cortos (Twitter, ahora Mastodo y Threads) o la llegada del video corto con Tiktok e Instagram Reels. El «texto» revivio como formato en las listas de correo como Substack, y nuevas plataformas como Patreon, Ghost el mismo Substack permiten monetizar el contenido de manera nativa. Es el momento de bifurcar WordPress o por lo menos explorar nuevos caminos.

